Abrí mis ojos a este mundo un 20 de junio de 1978. En un entorno muy entrañable llamado Aspe, de la provincia de Alicante. A mis 23 años, el destino me cambió de lugar y me trajo a Novelda, un pueblo cercano al de mi origen que consiguió enamorarme.
Mi mejor instructora es la vida, y mi pasión, descubrir su lenguaje.
Desde mis 13 hasta mis 40 años, me dediqué mayormente a la agricultura y a mi familia. Hasta que a través de la enfermedad, la sabia me forzó a cambiar mi perspectiva de interpretar el exterior. Desde entonces, comencé a estudiar y a hacer todas esas cosas que había enterrado por miedo a enfrentarlas. Ahora disfruto y hago de mi tiempo lo que siempre soñé, sin subestimar nada, porque la providencia me indicó que solo ella lleva las riendas.